El viaje que me cambió la vida – En busca de Machu Pichu

¿Han sentido que su vida no está yendo hacia ningún lado, sintiéndose estancados y sin saber que hacer con la vida?

Bueno, así comenzó todo…

A mis 23 años me sentía totalmente frustrado con mi vida, tenía un trabajo en una oficina el cual me había ganado a pulso; trabajaba para la parte comercial de una compañía que suministraba equipo petrolero, prácticamente no tenia horario de llegada, mis jefes me daban toda la libertad  en cuanto a mis labores, tenía un salario promedio mejor que el de muchos jóvenes profesionales en el Pais y al igual que muchos de ellos estaba cursando una carrera universitaria de noche y lo mejor de todo era que la podía pagar. ¿Entonces? ¿Qué estaba mal? El trabajo al cual le había metido mucha energía ya no me hacía feliz, no me motivaba, me levantaba sin ganas de ir a la oficina, y la carrera por la cual había hecho muchos esfuerzos no me gustaba.

No quiero sonar mal agradecido, todo lo que tenía lo había ganado con esfuerzo. Mi primer trabajo en esta compañía fue limpiando baños y había ascendido de a pocos. Simplemente algo en mi no estaba bien, algo estaba pidiendo un cambio a gritos. Adicional a todo esto estaba saliendo de una depresión por una relación amorosa. En conclusión era el momento de cambiar.

LA OPORTUNIDAD

Tenía vacaciones en la oficina así que era el momento para un viaje. Me plantee ir a la Guajira porque no conocía el norte de mi país. Cuando fui a la costa Colombiana era un bebé así que no tengo memorias. Mis deseos en este momento eran irme lejos, apartarme de todo para pensar bien lo que debía hacer con mi vida o qué camino coger. Me consignaron la quincena, vacaciones y un pequeño bono, pagando todas las deudas me quedaron 2 millones (unos $ 660 dólares). ¡Mijo era la oportunidad! Busqué toda la tarde un vuelo, el mas barato salía en dia y medio, $900 mil pesos (UDS 300) ida y vuelta a Lima.
No lo pensé ni un segundo y lo compre. No se me ocurrió pensar dónde me iba a quedar, dónde iba a comer o qué iba a hacer, solo sabía que si iba para Perú iba para Machupichu como fuera.

LA AVENTURA

Admirando el Machu Pichu

Eran como las 2 de la mañana, estaba sentado esperando mi vuelo en la sala de espera en el aeropuerto con un frío de esos que suele hacer en Bogotá en la madrugada. Esta iba a ser la primera vez que salía del Pais; mi primer sello en el pasaporte. También era la primera vez que iba a viajar solo y no tenia ni idea de a dónde iba a llegar o qué iba a hacer. Así que mientras esperaba mi vuelo, busqué un hostal por Internet donde me quedaría la primera noche y ya iría mirando en el camino que haría.

Frente a mi estaba un joven que por lo que yo deducía era americano (ya saben si es rubio, es “gringo” ). Tenía en sus manos un libro de Lonely Planet, concretamente la guía turística de Suramérica en inglés, pero no leía, solo lo ojeaba, lo abría y lo cerraba esperando al igual que yo su llamado de embarque. Tuve la intención de hablarle varias veces y preguntarle ¿Para dónde iba? ¿Cuál era su historia ? ¿Por qué lo hacía? Pero debido a mi timidez y a que no hablaba inglés me contuve. Sin embargo ya sentía mi impulso por abrirme a lo que venía. Lo curioso de viajar solo, es que, es cuando menos solo estás y más abierto te puedes volver. La conexión contigo mismo y con el entorno es demasiado abierta. Estás atento a cualquier cambio en el ambiente y tu entorno porque no sabes cómo actuar, estás fuera de tu zona de confort.

4:00 am fue la hora de embarcar. El vuelo fue sencillo, yo tenía una maleta a mis espaldas que pesaba más de 20 kilos en la cual cargaba carpa, colchón inflable y venía equipado con una muda de ropa diferente para cada día e iba a estar 15 días en Perú. Lo se!!!  Y así pensaba que estaba haciendo un viaje mochilero, esta fue la primera primiparada.

Primera lección del viaje y muy importante, “Viajen ligeritos de equipaje”

Me di mañas de llegar al hostal en bus, era la primera vez que me hospedaba en uno, así que todo era nuevo para mi, los hostales siempre han tenido mala fama, pero para mi fue lo mejor que pude hacer. Aprendi que es una de las mejores maneras de conocer gente que viaja en solitario como uno, era básicamente una habitación con varios camarotes, baños compartidos y un ambiente de libertad increíble.

Pasé todo un día en Lima, tomé un tour gratis alrededor de la ciudad, la caminé, tomé fotos, renté una bicicleta y ¡la pasé genial! En el tour conocí a una pareja de chicos: él era de Venezuela y ella de Polonia. Ellos serían parte de mi viaje pero eso pasara más adelante.

Un chico que me rentó una bicicleta esa tarde me indicó como llegar a Machupichu desde Lima y me dio otro par de indicaciones que tendría en cuenta mas adelante.

ESTA NO FUE SOLO UNA LECCION DEL VIAJE, FUE TAMBIEN UNA LECCION DE VIDA, SOMOS MAS LOS BUENOS, SIEMPRE VAS A ENCONTRAR GENTE BUENA Y BONITA PARA AYUDARTE Y TODOS SOMOS IGUALES.

CAMINO A MACHUPICHU

Día 2

Para ir a Machupichu se debe pasar por Cusco, así que tomé un bus de Lima a Cusco. Por casualidad en el terminal me encontré con la pareja de chicos que ya les había contado , aunque teníamos diferentes sillas y no pudimos hablar durante el viaje. Me pareció muy chévere como uno se encontraba en el camino personas con las que ya había estado antes. Me pasó lo mismo varias veces durante el viaje y era como si uno se encontrara con un amigo de hace mucho tiempo atrás. En fín, el bus estaba lleno de “gringos” todos muy amables y amistosos. Sin embargo, todos por supuesto hablaban inglés; por segunda vez en mi camino el inglés era una barrera así que concluí:

Segunda lección del viaje: ¡tenia que aprender inglés sí o sí!

Debido a mi deficiente tarea de planeación yo juraba y aseguraba que Machupichu quedaba en Cusco y que al llegar a Cusco podría ver esa enorme montaña. ¡Pues No! Al llegar a Cusco y después de enterarme que para ir a Machupichu debía hacer otro recorrido que tomaba horas decidí compartir una habitación en un hostal con la pareja de chicos que había conocido en mi camino.(si lo se! me les tire el polvito). En la noche salimos a beber una cervezas y caminar por el pueblo. ¡Lo amé! Ver todo tipo de viajeros de todo el mundo, en medio de calles adoquinadas llenas de faroles, rodeado de esa cultura tradicional de Perú, con personas que hacía solo dos días atrás no conocía pero con las cuales teníamos los mismos planes en común… Fue un momento simplemente mágico.

Día 3

Ahora sí, ¡¡nos fuimos!!

Muy madrugados en la mañana siguiente después de haber desayunado y haber dejado más de la mitad de mi equipaje en el hostal, evaluamos las posibilidades para llegar a Machupichu. Son demasiadas las opciones y los tours que ofrecen, sin embargo la ruta mas fácil, mas rápida y la más conocida para llegar a Machupichu es tomar un tren desde Cusco hasta un pueblo que se llama Aguas Calientes. Este es el nombre del pueblo que queda abajo de Machupichu y donde queda la entrada oficial y permitida para ascender a la montaña, pero debido a nuestro presupuesto, no podíamos tomar el tren, la rodadita en este costaba USD 100 así que decidimos hacer otra de las rutas no tan cómoda y rápida, pero eso si, en mi opinion, mucho mejor y económica.

LLEGAR A MACHUPICHU

La meta era llegar a un lugar que se llama Hidroeléctrica que es hasta donde los vehículos pueden llegar. De ahi para adelante la única opción que existe para llegar a Aguas Calientes (Machupichu) es caminando por la carrilera del tren así que esto fue lo que hicimos. Cerca de la plazoleta del Cusco se paran unos carros y vans que hacen viajes directos hasta Hidroeléctrica o pueblos aledaños que también ofrecen mucho para conocer. Tomamos un vehículo de estos que nos llevó hasta un pueblo cercano de Hidroeléctrica cuyo nombre no recuerdo donde pudimos comer algo porque ya era un poco tarde y donde conocí como es un banano rojo ¡cosa que nunca había visto en mi vida! Sabia bien. De ahi tomamos otro vehículo que nos llevó hasta Hidroeléctrica. En total por el viaje pagamos como 20 soles que son menos de 6 dólares, caminamos durante aproximadamente 3 horas o tal vez mas ¡hasta que por fin en la noche llegamos a Aguas Calientes!

FELICIDAD ABSOLUTA!!!

Aguas Calientes es un pueblo muy pequeño que esta rodeado de montañas inmensas, entre ellas Machupichu. ¡No saben la energía que transmite ese lugar! ¡Es increíble! Es como saber que estás muy cerca de algo con lo que has soñado mucho y que estás muy cerca de verlo y de conseguirlo. Compramos los tiquetes para subir al otro dia y por ser Colombia miembro de la comunidad andina me salio mucho mas economico (60 soles unos USD 20) y fuimos al hostal donde nos hospedaríamos esa noche. Ahí esa noche mis planes con los chicos empezaban a cambiar un poco.
Tercera lección del viaje, Sigan sus planes y sus ideas sin importar que pase o con quien estén, ustedes no saben si algún día volverán a ese lugar.

FINALMENTE!!!  MACHUPICHU

4.00 AM Con toda la energía del mundo y después de un baño con agua helada porque en el hostal no había agua caliente por fin llegó la subida a Machupichu. La verdad es que si estas en buen estado fisico la subida a pie no es tan dura, es mas o menos una hora de camino, verde, verde y mas verde, ahora lo recuerdo y no podia creer que estaba subiendo la montaña de Machupichu, era la primera vez que iba a ver algo tan increible, en el camino vi algo que creo que jamas olvidare, un señor de mas de 60 años seguro Americano de California, se habia quedado viudo hacia poco asi que decidio tomar su bicicleta y empezar su viaje a dos ruedas en Colombia  su meta era la Argentina cruzando Latinoamerica y ya iba en Peru. ahhhh!!!!

Tercera lección del viaje: Nunca es tarde para NADA.

Jamas sabre que fue de la vida de aquel viejito, pero sea lo que sea me dejo una gran leccion de vida. una hora mas tarde en medio dela neblina y despues de unos pasos de la entrada, ahi estaba la razon por la cual habia venido desde tan lejos , la postal que habia visto en muchas revistas y canales de viajes . AHORA ERA YO QUIEN LA TENIA DE FRENTE.

MACHUPICHU

Recuerdan ese capitulo de la pelicula: en busqueda de la felicidad, cuando Will dice: “este momento de mi vida se llama felicidad”, bueno era mi momento.
Tome un tour a la entrada del parque, queria entender un poco sobre ese lugar, con el guia nos recorrimos todas las ruinas, cada dato de este lugar y de la tribu que lo habia habitado era uincreible. pero al acabar el tour y me quede solo, me sente encima de una de estas ruinas para mirar hacia el oti.

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